A pesar que fue una fiebre de 40 grados lo que me permitió conocer de ti antes que siquiera fueras lo suficientemente grande como para aparecer en una ecografía, hoy soy feliz de haberlo sabido tan pronto, me permitió evitar excesos que podrían haberte puesto en peligro. Excesos de los me veo en la obligación de advertirte siempre mientras vayas creciendo.
Aun no puedo ver mi cuerpo cambiar y casi no puedo sentirte mover, pero te has encargado cada mañana de recordarme que estas creciendo dentro de mi, y que ya no me encuentro sola al caminar de casa al trabajo. De un manera excepcionalmente religiosa, Debo agregar. Has puesto a prueba mi resistencia de maneras en las que no imaginaba, ya no recuerdo cuando fue la última vez que tome un desayuno sin tener que correr al baño a vomitar o hace cuanto que el olor del aceite no me hace querer arrancarme la nariz.
Hay momentos en los que no puedo creer que estés aquí, y todo parece una historia que no me termina de convencer. ¿Realmente voy a ser mamá? ¿yo?... ¿esta seguro doctor?.
Pero todo es cierto. lo comprobé ese 09 de marzo cuando apareciste en esa pantalla. Finalmente. (¡yei! bebe, creciste de 0.12 milímetros a 1 centímetro y 19 milímetros en menos de un mes). Tú papá estaba a mi lado en ese momento, y segura como nunca, que lo segundo más reconfortante que verte, fue verlo a él, ansioso y sonriente a mi lado. Estabas tan chiquito, eras una manchita de rayitas y estática que palpitaba sin preocupación en el monitor. Fue entonces que algo lleno el ambiente varios sonidos, fuertes y rápidos. "Esos son sus latidos" dijo el doc. "y eso que palpita ahí, es su corazón". Tú corazón, mi amor. Mi corazón. No podría explicarte lo que fue eso, cada "bum" "bum" "bum" hizo todo esto realidad. Realmente estabas ahí. En verdad, mi cuerpo era capaz de fabricar un corazón, si supieras lo irreal que es saber que hay dos corazones latiendo dentro de mi, y que aunque yo escuché el tuyo, tú eres el único en este planeta que puede escuchar el mio.
No paro de imaginar el día de tu nacimiento, y lo mucho que dolerá, nunca he sido buena soportando el dolor, y me han comentado las buenas lenguas, que es el dolor más fuerte y desastroso del mundo, pero que todo valdrá la pena una vez que te tenga en brazos. y ¿Sabes que? les creo totalmente.
No se que tipo de madre voy a ser, no se si el ser madre se puede clasificar en tipos. Soy un ser humano, haciendo lo que los seres humanos hacen. Equivocarse y volver a intentarlo y presiento que lo haré mucho contigo. Aprenderemos juntos bebe, a equivocarnos e intentarlo las veces que sean necesarias.
No puedo asegurarte que seré la mejor madre del mundo, pero si puedo jurarte que haré hasta lo imposible por que seas feliz, si bien te estoy dando la vida, no puedo vivirla por ti. Si algún día me sales con eso que yo le decía a mi mamá en mis berrinches de adolescencia, algo como: "Nadie te mando a traerme al mundo".
La verdad es que no podría negartelo, es cierto que nadie me mando a traerte a este mundo (mundo que por más que no quisiera, esta lleno de cosas que espero nunca veas), fue mi decisión humana, el ser inmensamente feliz al verte crecer a mi lado y formar parte de tú vida. Ser tu entero universo por un tiempo... mientras tú eres y serás, mi pequeña galaxia todo lo que me queda de vida.
Te ama y te amará por siempre.
Mamá.